La cuestión es que para homenajearlo o mimarlo a la distancia le publicás un cuento que suponías suyo, de pura ignorancia, de pura ignorancia, repito, y ¿qué pasa?...el cuento, en efecto no es de él.
Te sentís boluda y enojada, aunque a esta altura ya deberías estar acostumbrada a que las cosas nunca te salgan bien.
Pomelo
No hay comentarios:
Publicar un comentario